Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Ensalzamiento *

«Parece que amé...
¿Hay alguien más feliz que yo sobre la Tierra?»

Nâzim Hikmet

He buscado su mano al despegar / ... / la buscaré también al aterrizar
«no vengas...» / sin embargo no sabes cuánto deseaba que vinieras
mi corazón tomó impulso para columpiarse y atravesó las nubes
somos dos en una caja cerrada / ... a ambos lados mudo y lejano corre el mundo
sus cabellos son de un dorado trigueño azules sus pestañas
vengo hasta ti desde mis primeros sueños adolescentes
tú eres la fruta más dulce la palabra más inteligente la calle más humana
y hasta que amanece imagino cosas a cada cual más hermosa
y poemas que leeré en el balcón / y tú te cortarás el pelo un poco más
si fuera palabra y dijera con toda dulzura mi amor
mis palabras eran incendios / pozos eran mis palabras
Unos cabellos negros como la uva sobre la blanca almohada
fui a buscar el banco donde nos habíamos sentado
y en la bandera estaban los poemas que escribí para ti
pero lo más importante en los parques es poder besarse
Pestañas azules, abridme camino, / quiero ver dentro de vuestros ojos
Puedo amar, / y tanto, / pide lo que quieras, / mi vida, mis ojos
olvido el mundo, cuando oigo tu voz
Nadie puede hacer tu retrato /.../ Tu retrato lo haré yo
He venido / Me he quedado / He sonreído / He muerto.

Perdóname, Nâzim, desde tus aires azules perdona,
pero es que tu levadura fermentó en mi laconismo
y no he sabido callar a mi debido silencio.
Has erigido tus alas desde la sabiduría, y con ellas has volado,
tanto amor han cosechado tus sufrimientos, como el que aflora en tus versos;
elevado has triturado al rencor y has alcanzado tu cima, la inalcanzable:
el regazo entre la nieve. / Y ahí has quedado, no has muerto.

(*) La cita y los primeros veinte versos han sido robados desordenadamente de veinte poemas diferentes del libro 'Poemas finales. Últimos poemas II' de Nâzim Hikmet (1962–63), en la versión de Ediciones del oriente y del mediterráneo (2008). Del robo sólo me disculpo con su regazo.

Volver