Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Imagen ilustrativa del poema

[Doce]

Pese a esta manta de moho que visto
e, infeliz de mí, recría
el miedo al hueco aún está sin clavar
y mis instintos persisten con restos.
Pero las púas, más y más amarillentas
lentas sin pausa se caen del libro
se abaten como hojas mustias, de mí.

La flores son grises como mis uñas,
ya brotan blandas las nuevas espinas
y el óxido va trepando por la raíz.
Y mientras, entre vosotros
la voluntad despabila
el exquisito zumbido del retoñar.

No os arredráis, ni yo me arredro:
con los pies en rajas de la corteza
escalo el lado otoñal de los versos
e, incluso debilitado, logro extraer
el jugo a vuestros dibujos, abiertos.
Es mi riego natural, el que estremece
y despierta los vestigios de mi savia
que me salvan de la vieja adicción
por ascensiones que ya no hierven.

Fig. Aldara 5

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