Sin la flor
«Lo dejo todo menos el poeta
que queda del desastre.»
Joan Margarit
Cualquiera luna
bautizaré mi poema
sin consumir
una palabra
ni aunque una sola
del linaje vegetal
nada de oler a jazmín
ni a la nieve de azucena
ni a la miel de rododendro
ni a la luz de crisantemo
será un poema
solo y frondoso
buzo ascendente
que se divorcie
punto por punto
de lo que el globo
me exige
mas que no niegue
la invencible maravilla
el relajante furor
el torrente de sosiego
la obstinación luminosa
el milagro escurridizo
de la efímera
eternamente belleza
la flor.
O la versión anterior
Con la flor
«Todo puedo abandonar
excepto la naturaleza.»
Xoan Leiceaga
Un día libre
un poema alumbraré
con el color de mi ritmo
aunque sin voces
ni saludos al jardín
nada de olor a gardenia
ni sabor a adormidera
ni de abonar la petunia
ni a los pétalos mimar
ascetamente un poema
frondosamente ascendente
que se rebele
con el furor de su savia
contra la escasez de riego
con que el planeta
se orgullece de asfixiar
unos versos que no nieguen
la maravilla inaudita
la luz furiosa
la cruz serena
la terquedad
el sobrehumano prodigio
Su elegante brevedad
Su divina eternidad
la flor.