Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Alas no surgentes

«Estos son mis principios, pero
si no les gustan dispongo de más.»

Groucho Marx

Ellos, epipelagia instalada para no ver lejanías
genuflexión sin vergüenza, ante apóstoles de la esperanza /
animales despreciados, por el pastor y sus perros
que a sí mismos se ven huestes, propias e impropias
que aceptan la guerra santa jubilosos en vanguardia
que atentan contra los sesos de sus criaturas verdeamarillas /
que nunca otean, ni a sus extraños verdugos de la piedad.

Ellos, neuronas entre la bruma, vista cansada sin uso
que escalan con las alas de las muelas y la piola del codo
que alzados sobre cuclillas celebran su buena buenaventura /
ellos, que ante amenazas o un clima honrado, se descontrolan
y al tanto mutan en topos o en atrevidos cangrejos.

Ellos, amaestrados, por los colmillos crujientes de sus macacos
arrojándose a las ramas, entre sus uñas y esputos
en unos vuelos de virgen, con la fe sin estrenar /
y a la fábula del simio, que orina su oro desde el más allá
y a la judas sumisión, al gran astro indetectable
del cual los micos, entre sus redes, se escabullen o se fugan.

Ellos, los felices musculados, su sietemesino gris
los elevados entre los glaucomas, su paradigma
desfuturados que sueñan con las alquimias del mono león /
ellos, los pobres admiradores de las miserias del rico.

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