Numen *
La espiración reposa alerta.
La inspiración es movediza.
Yo me arrojo al brega y brega
y la musa alguna vez despabila
y se concentra
y ahí bregamos unidos.
Si coronamos
ella entonces se amodorra
la arena se erige en dueña
y yo recelo exaltado
me subo a la diligencia
y de nuevo el brega brega.
La espiración siempre alerta.
La inspiración es dormilona.
(*) Este poema pudiera bien ser ancestro de La espiración, tercer poema del Epílogo de este libro.