96
Cada palabra «hambruna», cada palabra «ultraje», ya escrita
es una grieta, o es una faca, difíciles de curar.
Son surcos de lenta restauración.
97
La palabra del «adiós»
es la palabra sagrada, la intocable
la que figura una vez solamente, en nuestro libro.
Justo al final. Nunca.
98
Nada reclames jamás al extranjero.
Nunca le impugnes
ruégale.
99
Todos los libros te escriben, extranjero.
Cada uno de los libros, especialmente las auto-biografías.
De vos se puede decir que sois el libro.
100
El creador, un sustituto de dios
reflexionará sobre el extranjero, atril del libro.
Día aún, el autor desaparecerá
el extranjero jamás.