Xoán Leiceaga Baltar

POESÍA

Aire pero tierra

Se apagó el trote de la vieja primavera
el galope del verano está rendido
el otoño cabalga al desenlace /
y en el indómito equino de lo objetivo
vuela inasequible el reloj

y mientras, caro y contumaz
sigue presente aquel pájaro nómada
que fugazmente se evade /
hacia horizontes oscuros que queman

y mientras, mi yo reservas angostas
se ase en su agobio tal como puede
al rabo de las promesas azules /
mi testuz ve pies de lodo, y se abre a la luz

y mientras, medito sobre esta esfera
densamente anestesiada, me veo
nómada como el pájaro, volando hacia ti agitado /
y me doy cuenta de que ya no somos
que no seremos
el humus vegetal que nunca fuimos
que asomó un día y no supimos retener

y ante el gordiano hermetismo del globo
cetrino en el duelo de mi voluntad
impúdico confieso el fracaso de mi credo:
ser fiel a lo que nunca osé /
y así arde, el que apenas firma abajo.

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