Ella, a pesar de esa nada
Pese a las rejas de la distancia / o del destierro
a los borrones del sol / o del aire y de las aguas
a los tropiezos / o suicidas desacuerdos o pugnas
pese a los ojos torcidos / y extravíos del imperio
a tantas cuencas vacías / y a las tercerillas vías
al brillo de las legañas / y cejijuntas certezas mortales
a pesar de la invasión / de marrones insaciables
del global arrasamiento / con tantas venas abiertas
a los cerrojos y a tantas banderas / que pringan la tierra
pese a todo eso / tantísima nada que ensucia todo
todavía hay femeninas pupilas / ojos que riegan
y labios alborotados / que estremecen y sublevan
y aún fálicas retinas / que se elevan a sembrar
que trabajan su jardín / con fermentos naturales
y sangre de escalofrío / y ahí renacen
y a pesar de / siempre ahí la tenaz ingenuidad
del todavía /
rincones de clorofila salvaje / hay todavía.