Se hallaba una calandria
En una jaula de oro*
pendiente de un balcón...
en su plenitud de niebla / un pardillo entona el trino
en sus cárceles de lata / sueltan la alondra / y la calandria
su serenata socorro / a sus deidades
y la especie golondrina vuela / en su orden libertario
a la multitudinaria velocidad del sonido
... Hasta que un gorrioncillo
que por allí pasó...
y es entonces que
el pardillo avisa / con otra ventura de su seringe
quijote se arroja / hacia su sueño beato
lanza en astillero** / rompe chapas y barrotes
y es entonces cuando
la alondra y su amiga escapan / a echarse en brazos
de los treinta principales
y la clase golondrina / huye que te huye de los cenagales
despierta allá luce oscura / y más segura
abandonada a su invierno / del aire libre.
(*)De la canción popular 'La calandria', letra de María José Quintanilla
(**)De 'El Quijote', de Miguel de Cervantes.